No es lo mismo correr por la ciudad que correr por caminos de montaña: es una experiencia increíble. Y si ya lo has probado te habrás dado cuenta de que ayer estabas corriendo en hora y media una media maratón, mientras que hoy tardas más de 20 minutos en cubrir un mísero kilómetro por una pista de esquí entre las montañas. Pero esta modalidad, que todos conocemos como trail running, trae un reto fascinante para todos los amantes del running: sigues haciendo la distancia a la que estás acostumbrado, pero añadiéndole el extra de un terreno ascendente y escarpado. Y más, los caminos de montaña cambian sus condiciones constantemente de una estación a otra, lo que significa que siempre hay nuevos desafíos a la vuelta de la esquina.¿Un cambio en nuestra mentalidad? Antes, cuando alguien hablaba sobre trail running, solía decir: “bueno, es prácticamente imposible correr en ese tipo de terreno y si no puedes correr, lo que estás haciendo se llama senderismo'". No es cierto. Es muy probable que no puedas hacer toda una prueba corriendo, pero eso no significa que no sea una carrera.