De hecho, las culturas humanas más antiguas identificaban a la Diosa Madre o la Madre Tierra, como el origen del mundo. La relación entre la madre y sus hijos se convirtió en metáfora del paso del tiempo y de los ciclos de muerte y resurrección de la naturaleza.
En la mitología griega, esa metáfora está personificada en las figuras de Deméter y su hija Perséfone, raptada y arrastrada al inframundo por Hades. Aunque Zeus interviene y devuelve a Perséfone a su madre, Hades la hechiza para que cada año tenga que pasar algunos meses con él. Durante esos meses, Deméter está triste, y la naturaleza también. Y, aunque se trata, obviamente, de una manera sencilla de explicar el cambio entre estaciones, también es una de las imágenes de amor puro entre madres e hijas que nos ha legado la mitología.
En tiempos actuales, lo que mejor puedes hacer un día como este, es estar con los que quieres, salir a hacer deporte y disfrutar de la naturaleza, ya que esta siempre ha sido la mejor forma para ver y valorar lo que tenemos.