¿Vas detrás de tu primer par de botas? ¿Las suelas de tu viejo calzado están desgastadas? Pues vamos con algunos consejos para que elijas bien.
El calzado de senderismo no tiene por qué traerte rozaduras, llagas ni ampollas en los talones, solo hay que saber escoger lo que pide la ocasión.
Por eso, lo primero de todo es entender qué tipo de caminata vas a hacer, y conforme a esto veremos las posibilidades para darle lo mejor a tus pies.
¿Qué tipo de senderismo voy a practicar?
Con esto os referimos a:
¿Por qué tipo de terreno te vas a mover?
¿Cómo de cargada llevarás tu mochila?
¿Cuánto durará la jornada y que ritmo le metes a tus piernas?
Hay pistas fáciles, donde las superficies por donde pisas son estables y llanas. En este caso el calzado flexible te permite el movimiento natural de tu pie. El calzado ligero también es cómodo de llevar y hará que te canses menos.
Ahora, cuando las pistas se ponen irregulares, con montañas y paisajes ondulados, tendrás que ir con cuidado con las rocas, las raíces y el barro.
Se les va a exigir mucho a tus piernas y a tus tobillos. Cuanto más técnico sea el terreno, más rígida tiene que ser la suela para darte más estabilidad. Por eso, aquí una caña más alta te protegerá y te sujetará los tobillos.
Un ejemplo para hombre
Y un ejemplo para mujer
Por otra parte tenemos el tema del agua.
La resistencia al agua de las botas dependerá de las condiciones climatológicas en montaña. Una membrana impermeable, como Gore-Tex, protege tus pies de la humedad, pero hace que el calzado sea menos transpirable.
Eso sí, en verano con clima seco no te metas en Gore tex si no quieres cocerte los pies.
Las botas de montaña de piel son una buena alternativa: pesa más, pero ofrece una buena protección y es transpirable.
El peso de tu mochila y el calzado
Desde luego que el peso de tu mochila también influirá a la hora de elegir tus botas de senderismo.
El calzado que escojas dependerá de la distancia de la caminata y del tiempo en que tardes más o menos en hacerla.
Lo mejor es (si puedes) que intentes llevar la mochila lo más ligera posible, llévate solo lo esencial.
Cansa menos llevar una mochila ligera, y tienes menos posibilidades de hacerte daño.
Además es más fácil de cargar durante caminatas largas. Con una mochila así puedes escoger un calzado de senderismo ligero y flexible, siempre que el terreno lo permita.
Si tienes que llevar una tienda de campaña, un hornillo y comida deberías buscar un calzado más potente y robusto, que te dé mayor estabilidad. Las botas de caña alta pueden darte una mayor sujeción si tienes los tobillos débiles o si el terreno es difícil.
--- Echa un vistazo a nuestra selección de productos para MUJER | para HOMBRE
Resumen de las características del calzado de senderismo
¿Qué características son importantes para ti?
Calzado robusto
Un calzado robusto y rígido te da estabilidad en terrenos difíciles.
Un calzado flexible acompaña el movimiento de tu pie y te da más libertad de movimiento si el pie se apoya correctamente en el suelo. Estas son una pluma y tienen la inteligencia de una pisada animal. (es el modelo de mujer que también está en hombre)
Las botas de caña alta
El calzado de caña alta se encarga de sujetarte los tobillos.
El calzado de caña baja le da mayor libertad de movimiento a tus tobillos.
Ahora tú decides, y tienes suficientes razones para hacerlo muy bien.
¡Que disfrutes de una gran caminata!